* El Gobierno Provincial de Imbabura invirtió 115.000 dólares en el mejoramiento de una de las calles principales. Esta tarea refleja progreso y bienestar.
La comunidad Hatun Huaycopungo de la parroquia San Rafael del cantón Otavalo abriga en su tierra a hombres y mujeres dedicados en su mayor parte a la actividad agrícola y artesanal.
Esta localidad, la más extensa de la parroquia, es también una de las más visitadas por turistas nacionales y extranjeros que llegan con frecuencia a admirar la cultura de los habitantes y a adquirir los productos artesanales.
Con el propósito de mejorar su imagen física y mostrar el desarrollo que se encuentra en marcha, el Gobierno Provincial de Imbabura, dirigido por el Prefecto Diego García, construyó el adoquinado de las principales calles.
La obra fue ejecutada en 560 metros de longitud de la arteria principal y la inversión alcanzó el monto de 115.000 dólares.
Esta acción cambió, de manera radical, la imagen de la comunidad. La calle polvorienta, llena de baches y en temporadas de lluvia, llena de agua y lodo, es ya solo un mal recuerdo para los moradores.
UN CAMBIO QUE SE EVIDENCIA
Susana Oyagata, Presidenta de la Junta Parroquial, asevera que el mejoramiento vial, que incluye además, la construcción de las respectivas aceras y bordillos, es sinónimo de un auténtico desarrollo.
“El abandono del que era objeto la comunidad, se cambió por una gestión que permite a los pobladores tener una vida más digna”.
Oyagata puntualizó que no solo esta obra se realizó gracias al Gobierno Provincial. Explicó que, la intervención también se produjo en el adoquinado de 300 metros en la cabecera parroquial y otro tramo similar en los alrededores del cementerio. “Con esta tarea hemos mejorado en gran parte la vialidad de esta zona”.
BUENOS RESULTADOS
En el acto de inauguración, el Prefecto Diego García aseveró que las obras demuestran una efectiva articulación entre los gobiernos autónomos descentralizados.
En ese sentido, argumentó que su administración dirigió especial atención a esta comunidad, con el propósito de hacer que la ruralidad tenga un cambio radical y que su desarrollo esté acorde con las políticas públicas del actual gobierno.
“La inversión destinada en esta labor pudo ser posible gracias a que en la actualidad las entidades seccionales gozan de un mayor presupuesto, distribuido, de manera equitativa por el actual régimen.
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