jueves, 2 de mayo de 2013

GPI reforesta comunidades cercanas al cerro Imbabura


En una gran minga
LAS COMUNIDADES MANZANO GUARANGUÍ Y EL CARMELO SON REFORESTADAS

* Estudiantes, pobladores y entidades públicas, dirigidas por el Gobierno Provincial de Imbabura, plantan 1.000 árboles en las lomas destruidas por los incendios forestales del pasado año. El objetivo es mejorar la calidad ambiental y mantener las fuentes proveedoras de líquido vital.


IBARRA.- Manzano Guaranguí y el Carmelo son comunidades asentadas en la parte alta del cantón Ibarra. Estratégicamente, son sitios ideales para la captación y almacenamiento de los recursos hídricos. Sin embargo, la intervención inadecuada de los seres humanos ha provocado la destrucción de la naturaleza, poniendo en riesgo el abastecimiento de este elemento vital.

Para aprovechar las cualidades naturales de esta zona, el Gobierno Provincial de Imbabura, dirigido por el Prefecto Diego García, la incluyó dentro del Programa “Minga Provincial de Recuperación de Áreas afectadas por los Incendios Forestales”. Esta iniciativa permite mitigar los efectos negativos, originados por los incendios forestales del pasado año que también alcanzaron sus lomas.

Con el apoyo de la población, 300 estudiantes de los colegios “Víctor Mideros”, “Rumipamba”, “Liceo Aduanero” y “Víctor Manuel Guzmán”, la Secretaría Nacional de Gestión de Riegos, Ministerio del Ambiente, Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca, Dirección Provincial de Educación, Municipio de Ibarra, Empresa de Agua Potable, Cuerpo de Bomberos y Policía Nacional, se llevó a cabo la plantación de cerca de 1.000 árboles en las dos comunidades.

ENTUSIASMO
Especies de pumamaqui, aliso, yagual y arrayán fueron depositadas en los hoyos, abiertos en la tierra a punta de pala, pico, azadón y barra en las lomas y sitios estratégicos para el cuidado del ambiente y la recuperación del recurso agua. Fue una tarea ardua, pero desarrollada con notable entusiasmo por los cientos de participantes de la minga.

La jornada tuvo como antecedente una fase de capacitación, dirigida por los equipos técnicos de las entidades públicas. En distintos talleres se despertó en los estudiantes el interés de contribuir activamente en el cuidado del ambiente. Pero no solo eso, se comprometió su participación en las mingas de forestación y reforestación.

En estas comunidades, para que la reforestación tenga éxito, los habitantes se comprometieron a cuidar los árboles, a través de varias acciones que comprenden el cercado y el retiro del ganado vacuno del área de plantación. Sin duda, una labor que contribuye a cumplir el objetivo trazado, valorando el trabajo de los mingueros y la inversión realizada para ejecutar el plan.

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