EL GPI NO ES CULPABLE DE ESTE DAÑO
* El accidente se produjo por el incumplimiento de los términos de la carta compromiso firmada por el Presidente de la Junta Parroquial de Angochagua y el Presidente de la Asociación Agropecuaria “Manuel Freire Barba” de la Hacienda La Magdalena. No se tomaron en cuenta las precauciones para evitar este tipo de problemas.
El equipo caminero del Gobierno Provincial de Imbabura no tuvo culpa en la rotura de la tubería de agua potable en el sector de Angochagua de Ibarra.
El organismo aclara que el accidente que dejó sin servicio de liquido vital a varios sitios de la ciudad se debió al incumplimiento de la carta compromiso firmada por el Presidente de la Junta Parroquial de Angochagua y el Presidente de la Asociación Agropecuaria “Manuel Freire Barba” de la Hacienda La Magdalena, para que el tractor se encargue del trabajo de recuperación de la tierra productiva en la mencionada hacienda.
En el documento firmado, claramente se establece los términos adecuados que deben seguirse para la operación del tractor.
El operador de la máquina, los técnicos encargados del proyecto y la institución provincial no tienen responsabilidad por este accidente, puesto que en la carta compromiso quedó señalado las obligaciones que debe cumplir el beneficiario para el desarrollo del trabajo.
En el numeral 10 dice: “señalizar mediante cualquier forma objetiva y clara, los lugares donde se interviene, donde existan pasos y canales de agua, energía eléctrica y otros subterráneos que corran el riesgo de ser destruidos por la roturación”.
Este accidente se produce, primero, por el incumplimiento por parte de los dirigentes de la Hacienda La Magdalena al numeral señalado; y, segundo, por no haber existido la presencia en ese lugar de una persona delegada de la hacienda que guíe al operador de la máquina, prevenga el peligro y se evite el riesgo.
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